Test ADN Bienestar
El pasado está en sus genes, pero el futuro está en tus manos
Test de ADN
El pasado está en tus genes, pero el futuro está en tus manos


La prueba de ADN Bienestar te permitirá guiar a tus clientes hacia una piel más saludable:
- Utilizando tratamientos adecuados y específicos para sus condiciones genéticas, optimizarás los resultados dermatológicos.
- Complementando su alimentación con productos que favorecen específicamente a tu piel (o diseñando una dieta específica, si en tu centro cuentas con especialistas en nutrición)
- Podrás establecer rutinas preventivas basadas en los riesgos específicos detectados en la prueba.
En el Test ADN Bienestar analizamos más de 170 polimorfismos (SNPs) relacionados a la piel, el cuerpo, la nutrigenética y la predisposición alérgica, a partir de una sencilla muestra de saliva (que puedes tomar en tu centro o pueden realizar en casa). De este modo, sabrás los posibles riesgos genéticos de tus clientes y podrás definir cuáles son los tratamientos y rutinas más beneficiosos a la hora de tratar alguna patología cutánea.
La genética influye de manera significativa en la apariencia y sensibilidad de la piel y en su envejecimiento. Los genes determinan nuestro tipo de piel, y pueden favorecer la aparición de manchas, sequedad, acné y afectar la capacidad antioxidante y la elasticidad facial. La nutrigenética, permite identificar las distintas carencias asociadas con el ADN y ofrecer recomendaciones nutricionales y cosméticas que eviten el envejecimiento prematuro.
En el Test ADN Bienestar analizamos más de 170 polimorfismos (SNPs) relacionados a la piel, el cuerpo, la nutrigenética y la predisposición alérgica, a partir de una sencilla muestra de saliva (que puedes tomar en tu centro o pueden realizar en casa). De este modo, sabrás los posibles riesgos genéticos de tus clientes y podrás definir cuáles son los tratamientos y rutinas más beneficiosos a la hora de tratar alguna patología cutánea.
En el Test ADN Bienestar analizamos más de 170 polimorfismos (SNPs) relacionados a la piel, el cuerpo, la nutrigenética y la predisposición alérgica, a partir de una sencilla muestra de saliva (que puedes tomar en tu centro o pueden realizar en casa). De este modo, sabrás los posibles riesgos genéticos de tus clientes y podrás definir cuáles son los tratamientos y rutinas más beneficiosos a la hora de tratar alguna patología cutánea.
Conoce más acerca de la prueba ADN Bienestar
Celulitis
La celulitis se caracteriza por alteraciones en la superficie de la piel, que dan un aspecto de piel de naranja. En este caso, los factores genéticos pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la celulitis. A través del estudio que realizamos, podemos identificar las variantes genéticas en receptores de estrógenos, función endotelial/hipoxia del tejido adiposo, metabolismo de los lípidos, homeostasis de la matriz extracelular, inflamación y biología del tejido adiposo, que conlleven el riesgo de celulitis.
Manchas faciales
Las manchas en la piel pueden ser causa de la edad, pero sin duda la exposición al sol es la mayor responsable de su aparición, ya que causa la producción de melanina y desencadena la hiperpigmentación. Esta condición tiene, en parte, origen genético, que favorece las variaciones de la pigmentación.
Varices
Son la consecuencia de una dificultad del retorno venoso en las piernas que puede causar hinchazón o pesadez, calambres musculares, picor e inflamación. Existe un componente hereditario directamente relacionado con la calidad y competencia de las válvulas de las venas. Cuando se cuenta con antecedentes familiares de varices, es importante controlar ciertos factores de riesgo que se pueden corregir para evitar su temprana aparición.
Alopecia masculina
La alopecia o calvicie masculina está inducida por los andrógenos (hormonas sexuales masculinas). Aunque los hombres producen esas hormonas, las condiciones genéticas pueden favorecer una manifestación precoz.
Fotoenvejecimiento
El fotoenvejecimiento (o envejecimiento extrínseco), es el deterioro gradual e irreversible del colágeno, la elastina y otras fibras producidas por la exposición prolongada y repetida a la radiación solar. Estos cambios se superponen a los causados por el envejecimiento cronológico (o intrínseco), que es inevitable, y ocurre simplemente con el paso del tiempo. El grado de envejecimiento de la piel causado por la exposición al sol puede variar en función de cada persona, según la capacidad de reparación que tenga el ADN.
Acné
El acné es una afección que se da principalmente en la adolescencia, aunque algunas personas lo sufren en la etapa adulta. Existe un fuerte componente genético en su desarrollo. Las variaciones en la estructura y mantenimiento de los folículos pilosebáceos crean un entorno propenso a la colonización bacteriana y a la inflamación.
Predisposición a queloides
Un queloide es un crecimiento benigno, exagerado y anormal del tejido fibroso como consecuencia de una cicatrización anormal. Existe una predisposición genética a sufrirlos y pueden tomarse medidas preventivas para evitar su formación.
Nutrigenética
La nutrigenética te permitirá recomendarles a tus clientes cambios en su alimentación para tener una piel más sana y joven y controlar el peso corporal. Ciertas variantes genéticas predisponen al consumo en exceso de hidratos de carbono, al mantenimiento del peso corporal y al metabolismo de algunas vitaminas (A, B9, B12, C, D) y ácidos (omega 3 y 6) que pueden impactar en el cuidado de nuestra piel.
Elasticidad facial
La tersura de nuestra piel se atribuye a dos proteínas: el colágeno y la elastina. El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y, junto con la elastina, es el constituyente básico de la piel. Se encarga de dar flexibilidad y resistencia y se encuentra de manera natural en nuestro organismo, actuando como el pegamento de nuestros tejidos.
La elastina tiene la capacidad de estirarse en respuesta a las tensiones mecánicas y de contraerse para recuperar su longitud inicial en reposo. La elasticidad de nuestros tejidos depende de las fibras elásticas.
Las variaciones en ciertos genes implicados en la formación de colágeno o elastina pueden hacer que tengamos una piel más flácida o con más arrugas, al provocar una menor producción de estas proteínas.
Cabello canoso
El cabello contiene en su estructura melanina que le da el color. La pérdida de melanina se asocia al envejecimiento por la edad y al componente hereditario que favorece la aparición de las canas.
Predisposición a las alergias
La atopia es una predisposición de base genética para el desarrollo de enfermedades alérgicas que se puede heredar de padres a hijos. Conocer la predisposición general a los procesos alérgicos es importante para poder recomendar los cosméticos más adecuados.