Skip to content

Háblanos de tu piel

Si quieres saber cuál es tu tipo de piel y descubrir las claves para que sea más saludable, respóndenos a estas preguntas, así podremos darte un asesoramiento personalizado sobre los productos más adecuados para cuidarla.

Rellena este cuestionario

Te ayudamos a contestar

  • Poros agrandados, claramente visibles.
  • Brillante.
  • Piel engrosada y pálida: los vasos sanguíneos pueden no ser visibles.
  • La zona de la nariz y de la frente es más grasa
  • Después de lavarla la sientes tirante o acartonada
  • A veces está enrojecida, escamosa y con picazón. 
  • Sientes que necesitas más humedad al final del día

Sientes sensaciones fuertes y desagradables de:

  • picazón,
  • tirantez,
  • calor o ardor.

Tu piel suele inflamarse con la aplicación de productos cosméticos o por diferentes condiciones externas, como las ambientales.

Si tienes rosácea o dermatitis atópica, tu piel puede considerarse sensible.

  • Tu piel no suele irritarse con la aplicación de ciertos productos
  • Rara vez tienes acné y no sufres de inflamación o enrojecimientos (excepto por quemadura solar).

Tienes el rostro con arrugas y aprecias cierta pérdida de volumen y de elasticidad.

Puedes identificar:

  • líneas finas de expresión en las comisuras externas de los ojos,
  • líneas al fruncir el entrecejo.
  • Expresión de tristeza o cansancio
  • Pérdida de luminosidad

Tu piel parece mayor a tu edad.

No notas arrugas muy marcadas. Tu piel es suave y tersa.

Tienes manchas en la piel de la cara y cuello. Pueden ser producto de heridas, granitos, exposición al sol o, simplemente, pecas.

Algunas pueden empeorar con la exposición al sol.

Tu piel presenta un tono uniforme, sin aparición de manchas más claras u oscuras.